La plataforma ArcGIS te ofrece una amplia colección de contenidos que podrás emplear en anteproyectos, análisis o estudios de viabilidad de proyectos (servicios urbanos, estudios de movilidad, de gestión medioambiental,…), te permitirá la extracción de características determinadas del suelo, la detección de cambios en el mismo o la monitorización en remoto del terreno en sitios de difícil acceso mediante imágenes satélite. Explora y analiza el terreno mediante el Living Atlas.
Mapas base. Proporcionan el contexto geográfico para analizar el terreno, con ellos podrás localizar y estudiar el entorno de tus activos, redes e infraestructuras, planear nuevos proyectos o presentar el resultado de los mismos y optimizar tus operaciones.
Imágenes. Permiten monitorizar el terreno de una forma sencilla. A través de las distintas bandas y sensores de imágenes satélites podremos realizar estudios para conocer características de la superficie terrestre no visibles al ojo humano.
Elevación. Los datos de elevación y las pendientes son aspectos claves a tener en cuenta en la creación de infraestructuras, ya sean plantas gasísticas, gaseoductos, u otras. Conocer la orientación del terreno es básico de cara a situar una planta de paneles solares. Estos datos también nos permitirán realizar perfiles del terreno, cálculo de cuencas hidrográficas o de visualización, etc.
Cartografía navegable. El cálculo de rutas es un aspecto básico para proyectos de movilidad y de gestión de flotas, si además se incorporan datos de tráfico históricos y en tiempo real se puede mejorar este cálculo y aumentar en productividad, con la consecuente reducción de costes.
Datos de tráfico. Conocer el volumen y distribución de la población nos ayuda para el dimensionamiento de infraestructuras o la planificación de los trabajos de concesionarias, por ejemplo. Por otra parte, el consumo de energía está vinculado al volumen y características de la población por lo que conocer datos relativos a ésta es importante tanto en la fase de elaboración de ofertas como en el desarrollo de servicios relacionados con dicho consumo.
Demográficos. Conocer de antemano los posibles riesgos meteorológicos como la cantidad de precipitación que va a descargar en una zona, la dirección y fuerza del viento o el tipo de precipitación es muy importante para poder anticiparse a las posibles incidencias.
Geocodificación y normalización. El posicionamiento en un mapa de una base de datos de clientes o de incidencias nos ayuda a visualizar espacialmente su distribución.
Fronteras y lugares. Las zonas protegidas, como los espacios naturales protegidos, Red Natura 2000,… afectan a la planificación de futuras obras y se han de tener en cuenta en todos los estudios de riesgos.
Story Map y Aplicaciones
